martes, 5 de febrero de 2013

Apuesto el Corazón por los "Estados Unidos Mexicanos"


«Si mi papá, en plena Revolución, con el país sacudido, sin todavía tener familia, siendo extranjero y sin el arraigo que te da el tiempo, confió en México y en su futuro, cómo no iba a hacerlo yo» Carlos Slim Helú

Don Gastón Azcarrága Tamayo

Nació el 8 de mayo de 1928 en la Ciudad de México y dejó tras 64 años de existencia, un puñado de mucho más que buenas intenciones. Sabedor de que "nadie se lleva su dinero a la tumba", intentó con los medios a su alcance legar obras y hechos que, según su punto de vista, pudieran beneficiar a la sociedad. Empresario -más que sólo buen negociante- con un arraigado sentido social, será recordado, como uno de los principales inspiradores del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), del cual fue patrocinador y profesor. Además del impulsor del Grupo Hotelero Posadas.Su padre, Gastón Azcárraga Vidaurreta, fue en los años 60 uno de los industriales más prominentes del país, como accionista principal de Fábricas Automex (Hoy Chrysler de México). Fue precisamente su padre quien introdujo a Azcárraga Tamayo en los negocios a través de Fábricas Automex de la que llegó a ser presidente años más tarde. Sobre Reforma 20 se construyó un hotel de más de 20 pisos que se llamó Fiesta Palace, hoy Fiesta Americana. Su empresa a partir del Fiesta Palace, decidió crecer gracias a una asociación con Americana, filial de América Airlines, firma de la que Azcárraga Tamayo era consejero. Esta fusión concluyó en los años 80; poco después, en 1982, Azcárraga fusionó Fiesta Americana con Posadas de México. Después compró a los Pratt el porcentaje accionario para que Grupo Posadas se lanzara a la Bolsa de Valores. A la fecha, cuenta este grupo con 45 hoteles Fiesta Americana, Fiesta Inn, Holiday Inn e incluso un Sheraton en Estados Unidos. Así como nunca se sintió hotelero, refiere su hijo Gastón, "la filosofía de su vida fue que uno podía hacer buenos negocios y al mismo tiempo podía ser buen cristiano, todo su razonamiento lo basó en este principio".
Don Gastón era en extremo religioso, nunca le causó conflicto decirlo. Acudía diariamente a misa y dedicó mucho de su tiempo a cuestiones religiosas y de obra social, además de que era un activo miembro de cámaras y agrupaciones. Don Lorenzo Servitje comenta: "Gastón fue un hombre de competencia, sano, recto, pero de pelea". Murió combatiendo desde 1991 un cáncer que, sin embargo, nunca le impidió dejar todos sus asuntos arreglados. "Gran parte de su vida la dedicó a estar preparado, por ejemplo, para la muerte", dice Azcárraga Andrade. "El mejor ejemplo que me dejó en vida fue, precisamente, ver cómo murió: sabía que iba hacia algo mejor".